Las semillas de tabaco se trajeron a Virginia (estado de EE.UU) hace unos 400 años y formaron una variedad de la planta de tabaco Nicotiana Tabacum. Debido a la tierra, las hojas se hicieron más delgadas y tenían un sabor más ligero que el “tabaco español” O “tabaco criollo” que crece en áreas tropicales, como Cuba. Se convirtió en un éxito instantáneo entre los fumadores y la producción aumentó constantemente. Hoy en día, el tabaco de Virginia es uno de los principales en las mezclas del tabaco de pipa, los cigarrillos y el tabaco de liar, lo que convierte al tabaco de Virginia como el tabaco más fumado del mundo.
El tabaco Virginia se puede reconocer por su color amarillo brillante, pero no siempre fue así. En un principio, el tabaco Virginia fue un tabaco curado al aire, lo que significa que las hojas se colgaban bajo un techo para secarse. El período era normalmente de 40 a 60 días antes de que las hojas estuvieran completamente secas, generando así un tabaco más fuerte y oscuro que el que conocemos hoy. Pero esto cambió a mediados del siglo XIX, ya que en 1850 se descubrió el concepto de Flue-Curing, mejorando mucho la calidad de la hoja. El éxito fue tan grande que el método Flue-Curing se extendió rápidamente entre los agricultores, y en tan solo unas pocas décadas, el tradicional Air-Curing del tabaco de Virginia fue reemplazado por el nuevo Flue-Curing. El secado al horno “Flue Curing” se lleva a cabo después de que se cosecha el tabaco maduro, para luego secarse en grandes hornos donde se controla tanto la humedad como el calor, secándose en aproximadamente 5 días.
Los métodos de curado son diferentes, pero ¿Cómo influye eso en el sabor del tabaco Virginia? El tabaco curado al aire no contenía azúcar, lo que daba una sensación ligeramente seca en la boca, mientras que el tabaco curado al horno aseguraba que el azúcar natural permaneciera en la hoja. El azúcar proporciona una nota dulce natural al tabaco Virginia, sin embargo, si la temperatura al fumar sube demasiado, el azúcar se convierte en ácido. Tanto para el fumador de pipa como para el de cigarrillos, esto significa que el humo será más punzante y ligeramente irritante en la boca.
Ahora, parece que solo existe un tabaco Virginia y nada podría estar más mal. Existen muchísimos tipos según el lugar y el año, cada uno con sus propias propiedades, como contenido de azúcar, grosor de la hoja, color, etc. Todas estas propiedades están en estrecha relación con la región donde creció y la influencia del suelo, las condiciones climáticas, el fertilizante y el momento de la cosecha.
Los agricultores no tienen influencia sobre los dos primeros porque el suelo ya está allí y el clima es el que es, es difícil predecir. En cuanto al momento de la cosecha, el agricultor tiene una gran influencia, y si cosecha justo cuando el tabaco está maduro, el tabaco obtendrá un color amarillento muy claro con un alto contenido de azúcar natural. Este tabaco Virginia tiene un sabor suave y notas cítricas, nosotros lo llamamos Virginia Lemon.
Si espera para cosechar hasta que la hoja esté demasiado madura, terminará con una hoja más oscura, de color más anaranjado y con menos azúcar natural. En este caso el tabaco desarrolla más sabor que el Virginia Lemon, más fuerza y notas a frutos secos, miel y pan tostado.
Entonces, ¿Cuál de los dos tabacos curados al horno es el mejor? Bueno, presentar una respuesta inteligente sería imposible, porque depende de la característica que desee que tenga la mezcla en el producto final, donde por lo general se mezclan los diferentes tipos de tabaco Virginia para lograr un equilibrio entre ellos.
