El origen del tabaco Burley se atribuye a George Webb y Joseph Fore en 1864. Habían traído semillas de Kentucky al sur de Ohio, semillas de una planta de tabaco que había desarrollado otras hojas que el tabaco normal cultivado en Kentucky. Las hojas eran más delgadas que las que crecían en Kentucky y el color tenía un matiz de blanco a amarillento. Las semillas se plantaron en un campo y una vez cosechadas nació la White Burley. Bueno, ya nadie lo llama Burley blanco, solo Burley, y todos reconocen lo que significa.
Cuando se acerca el momento de la cosecha, el campo de tabaco Burley se cosecha utilizando el método de corte de tallos. Esto significa que toda la planta se corta por la superficie del suelo y en el extremo más ancho del tallo se clava un palo. Una planta tras otra, y cuando el palo está completamente cargado con plantas de tabaco, se transportan al establo de secado donde se cuelgan en filas ordenadas de arriba a abajo. El proceso en el secado de Burley es simple, porque debido al techo y los lados del establo de secado, la luz solar no influye en el tabaco y el aire normal completa el proceso de secado. Por lo general, las plantas tardan unas 6 semanas en secarse y, durante este período, el color de las hojas cambia lentamente de verde/amarillento a un color marrón más oscuro.
Durante el tiempo proporcionalmente largo en el establo de secado, el azúcar del tabaco se descompone, por lo que al final el Burley solo tiene trazas leves o, en la mayoría de los casos, nada de azúcar. Por supuesto, esto tiene un efecto dramático en el sabor en comparación con el Virginia. Burley carece de la dulzura que se encuentra en el tabaco de Virginia.
Entonces, ¿cuál es el olor y el sabor del tabaco Burley? El carácter es más audaz que el tabaco de Virginia y es un poco seco con leves toques de cacao. Después de procesar el Burley, el sabor es de cuerpo medio a completo, relativamente seco y contiene una nota más clara a cacao. La intensidad total en el sabor se determina a partir de la posición de las hojas; una hoja colocada en lo alto de la planta de tabaco le da un sabor más fuerte.
Sin embargo, Burley no es un participante anónimo en una mezcla de tabaco, sino que contribuye con una variedad de sabores naturales y tiene una serie de propiedades básicas, algunas de las cuales son bastante notables. Sin estas propiedades básicas, muchas mezclas nuevas nunca habrían llegado a los papelillos, sino que habrían quedado varadas en la mesa del master blender como una mezcla "no perfecta".
La propiedad más importante del tabaco Burley es su capacidad para reducir el sabor a menudo fuerte de los tabacos Virginia. El valor de pH del Burley es de alrededor de 7, lo que significa que es más o menos neutro, mientras que el tabaco Virginia tiene un valor de pH de alrededor de 5, lo que significa que es ácido. Por lo tanto, el Burley puede suavizar la impresión de un tabaco fuerte de Virginia y hacer que el humo sea más redondo y atractivo.
Los tabacos Burley y Virginia muy a menudo tienen la misma cantidad de nicotina; sin embargo, obtendrá más nicotina de un humo neutro o alcalino que de un humo ácido, esto se traduce en: “Si queremos que la mezcla sea un poco más fuerte, le agregamos más Burley”.
Otra propiedad relevante es que las hojas de Burley son un poco más gruesas que las hojas de Virginia, por lo que absorben muchos más aromas y sabores.
Puede ser que encuentre el tabaco Burley aburrido y poco atractivo, pero nunca subestime la magia que el Burley hace por una mezcla, a veces casi imperceptible, pero hace su magia para muy buenos humos y grandes fumadas.
